El carburo de silicio (SiC) en atmósfera reductora se descompone por encima de los 2000ºC y en atmósfera oxidante se descompone por encima de los 900ºC aunque se aconseja no trabajar a temperaturas de entre 800ºC y 1100ºC. Ofrecen una excepcional resistencia a la abrasión, al calor, choque térmico, corrosión, gran conductividad térmica y es un material dieléctrico. Por lo que se usa como railes (para cestas metálicas,…), tubos radiantes, para cubrir resistencias eléctricas de las escorias que puedan caer en hornos de tratamiento,…
El SiC es atacado por escorias básicas, gas clohídrico, vapor y muchos metales fundidos menos por el plomo, zinc, cadmio y cobre. Por lo que se usa también en hornos que fabrican dichos materiales.